Berizzo (E): 6. Planteó bien el partido, el equipo no se descompuso con la presión inicial de los armeros y los chicos llevaron bien el resultado favorable. No obstante, debió hacer antes las sustituciones para evitar que los recambios del Eibar igualaran las tornas. Por poco Krohn-Dehli necesita oxígeno para seguir en el campo. Era una buena oportunidad para hacer más probaturas que la de Pablo Hernández.
Sergio: 7. Muy seguro, desbarató las pocas que tuvo el conjunto local. Algo impreciso con los pies.
Mallo: 7. Un filón en ataque y algo inconsistente atrás, el de Marín tuvo dos claras y a punto estuvo de convertir algún gol. Da gusto verlo, sobre todo comparado con el momento de su regreso.
Cabral: 5. Demasiado ajetreo para lo que planteó el Eibar. Un par de fallos en la entrega dieron alas a los vascos. No consiguió dominar su área de influencia, ni por alto ni al corte. Protagonizó una pequeña tángana cuando el partido se iba al descanso.
Fontás: 5. Debe mejorar el nivel de los últimos encuentros. Le falta fortaleza por alto y el toque que le caracterizan. Partidos como el de hoy son ideales para él.
Jonny: 7. Una locomotora blindada. Aguanta el ritmo de cualquiera, los golpes y lo que le echen. Imprescindible en todos los tramos del carril izquierdo. Sin alardes.
Augusto: 5. Discreto en la zona de ’5’. No desentonó, pero tampoco logró ser protagonista en la distribución o en la recuperación. Le vino bien la ayuda de Radoja cuando empezaron a pesar las piernas.
Krohn-Dehli: 8. Se marchó ovacionado del campo rival. Un jugador por el que pagar el billete sin dudar. Hace mejores a los compañeros. Debe practicar el disparo.
Orellana: 7. Destellos de pura magia y errores incomprensibles. El Fabián que todos conocemos, eléctrico, impredecible, fallón.
Mina: 6. No fue su noche, pero a base de intensidad e instinto forzó un penalti a la postre decisivo. Debe mejorar y enriquecer su juego para afrontar rivales como el Eibar, que no permiten espacios e igualan el ritmo en todo momento.
Larrivey: 6. Un trabajo inconmensurable acompañado de un desempeño algo desesperante con el balón en los pies. Da y quita a partes iguales, pero es un añadido que este Celta necesita. Rondó el gol.
Nolito: 7. Marcó el penalti que encarriló el partido. Bien marcado todo el tiempo, le faltó algo de agilidad y decisión en la frontal para lograr algún tanto más.
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Tucu Hernández: 6. Captó el mensaje. Partiendo del doble pivote, con recorrido. Va cogiendo maneras, conduciendo en carrera, acompañando las contras, arrastrando. Tiene que quitarse la timidez, porque la calidad está ahí. Y ganar intensidad, claro.
Radoja: 6. Entró para aplacar cualquier intentona del Eibar y cumplió con el cometido. Se sumó al ataque aprovechando el bajón físico local.
Charles: –. Saltó al campo cuando a lo que se jugaba ya no era fútbol, sino a esconder la pelota en el córner.
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